En lo profundo del bosque, donde los ríos susurraban melodías y las estrellas titilaban con suavidad, vivía una conejita llamada Luna. Su pelaje era blanco como la nieve, y sus ojos reflejaban un brillo especial, como si guardaran un pedacito de cielo nocturno.
📼 Sigue conociendo a Luna y empieza a tejerla 🧶