Había una vez, en un jardín lleno de aromas dulces y colores brillantes, una mariquita muy peculiar llamada Marieta. Era regordeta, risueña y, sobre todo, muy coqueta. Sus élitros eran de un rojo intenso salpicado de lunares negros, y brillaban tanto que parecía que el sol se detenía a saludarlos cada mañana.
📼 Sigue conociendo a Marieta y empieza a tejerla 🧶