Te pasa: decides sentarte a tejer, abres tu caja de ovillos… y lo único que encuentras es un mar de lana enredada, un marcador solitario y ese proyecto a medias de hace tres meses (sí, ese 🫣).
Cómo organizar tu rincón lanero (sin perder la creatividad… ni los marcadores).
Organizar tu rincón lanero no significa convertirlo en una estantería de Pinterest impoluta —aunque si te inspira, ¡adelante!—.
Se trata de crear un espacio donde fluya tu creatividad, encuentres lo que necesitas…
¡y no acabes usando una horquilla como aguja de emergencia! 😅
Aquí van ideas prácticas y realistas que a mí me han funcionado:
Ten tus ovillos a la vista… pero no al caos
Ver los colores inspira.
Pero cuando los ovillos parecen un ecosistema salvaje, toca poner orden.
Tips:
- Usa cestas abiertas, cajones con separadores o tarros de cristal grandes.
- Agrúpalos por colores o grosor. Así sabrás en qué gama te estás repitiendo (o en cuál necesitas darte un caprichito).
- Si tienes gatos… ¡mejor cajas cerradas con tapa! 🐱
Las herramientas: accesibles y con estilo
Agujas, marcadores, tijeras, ganchos… ¿dónde están cuando más los necesitas?
Soluciones creativas:
- Un estuche de lápices bonito (sí, como los del cole).
- Imanes adhesivos en una tabla o marco, para colgar tus agujas metálicas.
- Tazas con historia para guardar herramientas (la del viaje a París, por ejemplo).
Proyectos activos: dales su lugar (y su pausa)
El “a ver cuándo lo acabo” puede acabar invadiendo todo.
Solución: las bolsas por proyecto.
Usa bolsitas de tela, sobres grandes o cajitas. Añade una tarjeta dentro con:
- Nombre del proyecto
- Aguja usada
- En qué vuelta lo dejaste (¡o usa un contador!)
Así podrás retomarlo sin tener que leer tu propio patrón en modo jeroglífico.
Inspiración: que no te abrume, ¡que te motive!
Recortes, dibujos, post-its, muestras de puntos… todo vale.
Pero en lugar de tenerlo esparcido por la mesa:
- Cuelga una cuerda con mini pinzas.
- Usa un corcho o una pizarra magnética.
- O crea una libreta lanera donde pegues todo eso que te hace sonreír y soñar en lanita.
Tu espacio = tu refugio
No importa si es una esquina del sofá o una habitación entera.
Lo importante es que te invite a crear sin estrés.
- Añade una luz suave (¡y una buena para ver bien los puntos!).
- Pon una manta que te abrace en invierno.
- Y sobre todo, guarda espacio para improvisar… porque a veces, el caos creativo también tiene su encanto 💛
¿Y tú, cómo organizas tu rincón lanero?
¿Eres de cajones ordenados por color… o de “mi sistema es el caos controlado”?
Cuéntamelo en tus redes y etiqueta tu espacio con #RincónLaneroAmigurumante.
¡Me encantaría verlo!